Poesía y cuentos cortos


Tan vacía como el cielo


La mañana prospera 
como en un acto definitivo de la luz. 
Tal vez 
hoy sí 
empiece la vida.

                                           Ululame González de León



Durante mis últimos años en la Ciudad de México, tuve la fortuna de ser parte del taller literario de Jorge Luján, extraordinario músico, poeta y escritor argentino, de cuyo talento humano y artístico sigo aprendiendo hasta el día de hoy.

Aquel taller nos daba la oportunidad a un puñado de escritores para desarrollar, sin freno ni censura, cualquier tipo de género literario que posteriormente compartíamos leyendo en voz alta. Así pues, cada miércoles por la tarde aprendíamos del ingenio de nuestros compañeros, escuchábamos con curiosidad el desarrollo de diversas historias en proceso de construcción, y nos retroalimentábamos de las opiniones y comentarios surgidos en aquellas reuniones.

La motivación de cada fin de curso era la de publicar un libro con nuestras mejores obras; aquellas que a nuestro juicio merecían compartir el honor de reunirse en un pequeño tomo. De estos días, guardo con mucho cariño la edición Tan vacía como el cielo, en donde participé con dos poemas muy queridos para mí: Agonía y Val de San Lorenzo.

Cuando los escribí mi vida pasaba por intensos momentos de cambio, y creo que el resultado de aquellas experiencias quedó plasmado en estos versos que incluyo como parte de mi obra literaria.

La publicación y posterior presentación de Tan vacía como el cielo fue una de las últimas ocasiones en las que disfruté de este taller, pues poco tiempo después emigré a Francia. Sin embargo, nunca he dejado de pensar en todos aquellos momentos que pasé con mis queridos compañeros sentados alrededor de una mesa, dispuestos a abrirnos con lo más íntimo que un escritor pueda poseer: sus pensamientos, plasmados en una hoja de papel.



Datos:

Tan vacía como el cielo

@Ediciones Williams año 2008
Página web de Jorge Luján www.tacreliconjorge.blogspot.com







La mancha mínima

Edelmira


Cuando Edelmira supo que había llegado el momento de cambiar de vida, se dio cuenta que tenía que empezar por algo que había pospuesto desde hacía ya demasiado tempo: ajustar el dobladillo de su falda.

Extracto del cuento citado.
Cuando Edelmira supo que había llegado el momento de cambiar de vida, se dio cuenta que tenía que empezar por algo que había pospuesto desde hacía ya demasiado tempo: ajustar el dobladillo de su falda.

Extracto del cuento citado.

Con este párrafo comienza un cuento corto de mi autoría publicado en el libro La mancha mínima, editado por Escuela de Escritores, pues durante algún tiempo estudié en este centro con sede en Madrid, España, con la finalidad de continuar aprendiendo sobre los diversos géneros narrativos. 

El cuento corto o pequeño relato es uno de los géneros que, en mi opinión, representa un reto para el escritor, ya que se trata de una historia que, por su propia naturaleza, debe contener en pocas páginas toda una estructura. Es por eso que este género es en sí mismo una especie de gimnasio literario en el que solemos emplear muchas de las técnicas aprendidas a lo largo de nuestra carrera.

Por otra parte, la frescura de una historia contada en pocas palabras engancha a quienes disfrutamos de escribirla, pues en el proceso buscamos la manera de hacer disfrutar al lector, dejarlo sorprendido por los acontecimientos, intrigado por un final en ocasiones abrupto, y asombrado por el desenlace.

Espero y deseo que vengan a mi mente muchas más historias que desarrollar en un cuento corto, que nunca se acabe en mí la curiosidad por saber si soy capaz de condensar en apenas unas páginas, aquellos acontecimientos que en ocasiones nos toma toda una vida vivir. 




Datos:

La mancha mínima

Autora del relato: Esperanza Bustillo Puente
@Escuela de Escritores, S.L.
Primera edición: mayo 2016
@De la presente edición Escuela de Escritores, S.L. 
Página web de Escuela de Escritores www.escueladeescritores.com




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